domingo, febrero 20, 2005

Desconectada

Sí, me fui de vacaciones. Estuve más de 10 días sin acceso a un computador y aunque debo reconocer que fue mucho menos traumático de lo que pensaba (de verdad, no tuve tiempo de extrañarlo y pasé momentos increíbles con mis niñas) ahora que volví, revisé mi correo, me puse al día en la mayoría de los sitios que frecuentaba y retomé mi blog, tengo una extraña sensación. Tal como dice el siempre genial Roberto, pase lo que pase, el mundo sigue ahí. Y no sé por qué extraña razón, me siento culpable por no haber estado, por haberme perdido algo.

Y ahora estoy aquí, desvelada, escuchando a Café Tacuba de fondo (¿cómo es posible que estén cantando tan tarde en Viña?) y tratando de revertir ese sentimiento. Es verdad que las vacaciones nos devuelven a la realidad con otra carga, con otras vibras, otro ritmo y es como subirse al carrusel que ya está dando vueltas. ¿Será por eso?. A esto se suma que Richo está fuera, con un "trabajito" caído de cielo en Copiapó pero que nos obligó a la separación más larga que hemos vivido en todos estos años juntos. "Ay, mi amor, sin ti no entiendo el despertar; ay, mi amor, sin tí mi cama es ancha", cantaba Serrat, y ahora sí que esas palabras me hacen sentido. Veo nuestra cama y prefiero quedarme acá que buscándolo dormida, sentir su olor en la almohada y que me duela el cuerpo. Porque es en las noches cuando más lo extraño, cuando el trabajo y las niñas por fin nos daban tregua y podíamos disfrutar de ese ratito juntos, abrazarnos y conversar de todas esas cosas que nos habían pasado en el día, que habíamos anotado mentalmente para relatarlas en detalle, imaginando ya la cara y los comentarios que vendrían...¡Uff! Montaner grita "Arrrrriba Viña" por quinta vez y decido apagar el televisor. Ahora sí que me queda sólo la pantalla de compañía. Menos mal que todavía me falta visitar un par de sitios...

Nunca más

"¡Qué vergüenza!" Eso fue lo primero que pensé cuando me di cuenta que mi blog había tenido visitas mientras estaba de vacaciones. Sentí como si alguien hubiera llegado a mi casa un sábado a las 9 de la mañana y encontrara un gran desorden, el refrigerador vacío y a nosotros en pijama, despeinados y con mal aliento. Puede que para muchos sea excesivo, pero como buena cáncer a mi me gusta recibir bien a quienes quiero, que todo esté lindo, que se sientan acogidos y bien atendidos. Así que encontrarme con algunos post e incluso links desde otros sitios (que agradezco profundamente) a mi página, la que para mí era todavía una versión beta que necesitaba cambios y correcciones, fue demasiado para mí. En serio.

Pero también me di cuenta de cómo funciona todo esto (aunque me resista) : hay que tirarse de una vez a la piscina, no existen borradores ni ensayos, no sirve escribir algo pensando que después se puede borrar o editar, no hay que hacer trampa. ¿Suena conocido? Parece que no se aplica sólo para los blog.

viernes, febrero 04, 2005

Horror

Pro Diversitas
¿Cómo es posible que siga ocurriendo esto?
¡Qué impotencia! Lo triste es que esta es sólo una de las más terribles muestras de castigo a las mujeres, por ser mujeres (pero que se repite en todas partes y a toda hora y que me ha sorprendido ver incluso en congéneres).

El Sorprendente Hombre Alga


 Posted by Hello No lo van a creer, pero sí, este hombre sí existe. Dicen los lugareños que en las noches de luna llena lo pueden encontrar vagando por las costas del sur de Chile, cubierto de cochayuyo, luche y un poquito de nori y recitando sus nombres en latín: "Porphyra columbina, Dulvillaea artartica...."

En verano, cuando la zona se repleta de turistas, él se va a la cordillera y escala paredes rocosas, huyendo de cualquiera con cara de oriental que quiera comerse algún kombu o wakame.

Mientras más blogs leo...

Son extraños estos días antes de salir de vacaciones. La cabeza anda por cualquier parte, la concentración también, y si eso se combina con una nueva obsesión (en este caso, los blog) al final del día descubro que estuve todo el día navegando y compartiendo trocitos de vida de otros y sin terminar el bendito trabajo que le debo al hombre alga del cual hablaré más tarde.

Mi mayor problema es el estado de desesperación en el que quedo después de navegar un rato (y eso que sólo he visto la punta del iceberg). Hay clases magistrales de diseño, escritura, sabiduría, entretención, pasión y poesía en todas partes, que obviamente yo no podría igualar. ¿Cuál es entonces la contribución de mi página? ¿Cuál es el aporte al mundo-sistema-orden cómico-etc. que hago escribiendo y poniendo aquí lo que pienso? Para variar, no tengo respuesta racional a esto. Sólo la que siento: lo hago porque quiero, porque me nace, aunque sea sólo para mí.

En la época en que llevaba un diario de vida o escribía decenas de cartas de amor (que triste descubrir que abandoné hace años esas dos costumbres) descubrí que al poner mis ideas por escrito (yo, siempre difusa) podía ordenarlas, ver más claramente las cosas. Así que voy a tomar este blog como una terapia y no como un premio al web del año. ¿Quién sabe? A lo mejor en una de esas sale algo decente.

martes, febrero 01, 2005


¿Felices? Posted by Hello

Las cosas que me hacen feliz

Reconozco que me dejé llevar por la angustia que reinaba en el ambiente, pero no quería que mi primera incursión en la blogmanía fuera triste o pesimista.
En un intento de reivindicación (y siguiendo con la temporada de listas que comenzó mi amiga Karen) me propuse escribir una con esas pequeñas cosas que pueden iluminarme el alma:

- Cuando justo llego a la esquina en la mañana y viene el metrobus que me sirve
- Cuando tocan tres de mis canciones favoritas de corrido en la radio
- Cuando algo cuesta menos de lo que pensaba
- Cuando despierto en la noche y todavía quedan un par de horas para levantarse
- Cuando despierto en la noche y veo la luna o esa estrella que es la última en irse
- Cuando despierto en la noche y él me está abrazando (parece que no duermo bien, despierto mucho en la noche)
- Cuando me llega un mail de mis amigas-periodistas poniéndose al día o simplemente "pelando cables".
- Cuando veo Grandes Esperanzas, Secretaria Ejecutiva, el Extraño Mundo de Jack o alguna de esas decenas de películas que no ganarán un Oscar pero que adoro ver una y otra vez
- Cuando mis hijas están felices
- Cuando descubro que es viernes y no me había dado cuenta
- Cuando me llegan regalos corporativos a mi nombre (hasta un chicle me hace feliz)
- Cuando estoy haciendo zapping y justo encuentro una serie y una película que quería ver (y más encima tengo tiempo y está recién empezando)
- Cuando mi pelo amanece domado

Estas son las que se ocurrieron en este rato, y estoy segura que la lista es casi interminable. Muy buena señal, entonces, de que no soy una persona tan pesimista, después de todo.