jueves, diciembre 22, 2005

“Mi mamá es amiga del Viejito Pascuero”

Hace varios años celebrábamos la fiesta de fin de año de mi trabajo. Mucha piscina, bebidas helados, y mi hija Daniela (entonces de 6 años), lo estaba pasando realmente bien. Pero faltaba lo mejor: la llegada del Viejito Pascuero.

Hasta el día de hoy recordamos la cara de asombro de la Dani cuando el “Viejito” llega, me ve y me dice: “Pero Natita, preciosa, ¿cómo estás?” y me abraza cariñosamente. Acto seguido, me pregunta por mis abuelos, papás, tíos y hermana, todos por su nombre. ¡Conocía a toda mi familia! La pobre Dani miraba y abría más y más su boca en completa incredulidad: “Mi mamá es amiga del Viejito Pascuero”. Y, claro, de cierta forma era verdad. Este viejito era un gran amigo de mi abuelo, actor, periodista y mil cosas más, que además oficiaba de “Pascuero” en época Navideña.

Durante toda la fiesta, además de hacer su trabajo, trató con especial afecto a mi hija, que no cabía en sí de dicha. Al despedirse, nuevamente nos abrazó, envió saludos y prometió visita a nuestra casa. Creo que no faltó amigo al que Daniela no le contara el suceso y puedo apostar que ni recuerda qué regalos recibió esa Navidad. Pero su mamá era amiga del Viejo Pascuero. No podía haber nada mejor que eso.

martes, diciembre 13, 2005

Mi otro tata

Qué ironía que el último post en mi blog haya sido sobre mi tata Hugo. Y que ahora esté escribiendo sobre mi otro tata, mi tata César. Hace una semana finalmente se dejó llevar, no se resistió más, y se fue. Era el último abuelito que quedaba vivo y mi padrino de bautizo. Hace muy poco había cumplido 90 años. Hoy, mientras hacía la tarjeta del regalo para mi papá me di cuenta que por primera vez no habrán confusiones en la entrega de presentes: ahora habrá sólo un tata César (mi papi). Y habrá un puesto menos en la mesa de mis papás en Nochebuena. Y una vela más cerca del árbol, donde prenderé una por cada ser querido que se ha ido. Yo sé que estaba cansado y muy enfermo, pero es la ausencia de lo cotidiano donde se más se lo extrañaré.