miércoles, septiembre 28, 2005

Primavera de alma


Hace tiempo que no estaba tan "pa´dentro". Debo reconocer que influyó mucho el tema de Richo y el que no encontrara pega, la angustia, uno se aburre de decir siempre lo mismo y explicar una y otra vez todo, por lo que al final lo mejor es quedarse callada, ver a la menor cantidad de gente posible, no escribirle a nadie. Uno también se aburre de ver siempre el vaso medio lleno. Por último, si quiero "masoquearme", poder hacerlo tranquila. Y así pasó todo el otoño y el invierno.
Pero ahora como que todo llegó junto: la pega, la luz, los días más largos y templados, el color. No pretendo ir de "Frutillita" por la vida, pero nadie puede negar que ahora dan más ganas de hacer las cosas (increíblemente, recién hoy miércoles odié a muerte al despertador: generalmente lo detesto desde el mismo lunes). Y especialmente cuando lo veo a él feliz, satisfecho, orgulloso de lo que está haciendo.
Siempre he declarado que el otoño, con su melancolía y bajas temperaturas (¡¡odio por sobre todo el calor!!) es mi estación favorita. Pero esta primavera es especial. Es una primavera de corazón, se me descongeló el alma, se fue la pena. Y pretendo que dure mucho más que tres meses.