miércoles, marzo 16, 2005

Una y otra vez

Siempre es así. Estoy cansada de esto, pero trato que no se me note para que no tengas una razón más para enrostrarme mi falta de comprensión. "Ahora voy a jugar a que de verdad no me importa". Pero sí, sí me importa. Y tú lo presientes igual, lo intuyes, y ya estás a la defensiva. "Por si acaso...". Y yo con la careta de tranquilidad, le doy vueltas y vueltas al tema de siempre. Y se me empieza a notar. De ahí, todo se va cuesta abajo. O cuesta arriba, porque nunca me doy cuenta cómo es que terminamos así, gritando cosas de las que me arrepiento apenas salen de mi boca, furiosa, con ese placer tan terrible de todo lo que impulsa la ira, hiriente, doloroso, rotundo, irreversible. Porque todo lo que digo será usado en mi contra. Tenía derecho a permanecer callada, pero no fui capaz. Para variar, todo se dio vuelta. Ahora me quedo sola con mi pena, mi rabia, me duele ese espacio entre el pecho y la garganta que me avisa cuando la cosa es grave. Y la única persona que de verdad puede consolarme es la que ahora está odiándome.

5 Comentarios:

Blogger Ceci said...

Hay, la culpa! Ese sentimiento que nos genera pena, rabia y dolor corporal. A veces pienso que sería mejor tragarme lo que siento. Pero no, Nata. Es bueno decirlo, expresarlo, dejar salir eso que molesta. Si sólo pudiéramos hacerlo sin herir a quien amamos y nos ama tanto.
Un abrazo de consuelo, parcial, pero consuelo.

4:14 p. m.  
Blogger natatoro said...

Uf, Ceci, ése es el problema. ¿Hay una fórmula mágica para decir verdades indoloras? ¿Y más encima a quiénes nos conocen tan bien? Un beso y gracias por el abrazo, a pesar de lo lejos, se siente reconfortante.

4:27 p. m.  
Blogger natatoro said...

Hola Aylen, gracias por el pensamiento, ¿aburrirse de la culpa significa que no te afecta más?. Cariños, la puerta está siempre abierta....

9:31 a. m.  
Blogger Karen said...

¿Cuántas veces uno quisiera retroceder el tiempo y desdecirse de tantas cosas? Y guardarnos toda la rabia...pero al final, uno termina explotando y es peor. Mejor hablar. Eso si. Luego de haber contado hasta 10.
Besos amiga...que todo se soluciona. Y, como siempre, tienes aquí a tu oreja y confidente. De forma virtual por teléfono y, por último, me teletransporto!!
Miles de besos.
K.

6:28 p. m.  
Blogger natatoro said...

Aylen, en ese caso, son tantos los sentimientos que nos aburren, pero que igual no podemos erradicar. Ojalá hubiera un switch que los desconectara directamente...
Karencita, de verdad que contar hasta 10 ya no me resulta. Y por eso hablo. Y dejo la escoba igual. Pero bueno, a veces hay que dejar la escoba para que todo cambie. Un beso enorme también para tí. Y sé que puedo contar contigo.

11:40 a. m.  

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